Mas de Rander, la recuperación de una identidad

No dejar perder la tradición familiar y recuperar la viticultura. Estas fueron dos de las premisas que allá por el año 2000 llevaron Juan Domingo Tárrega a crear Mas de Rander, una explotación agrícola, que tiene como principal motor la viña y la producción de vino, pero que también cuenta con otros cultivos como los cítricos y los olivos.

Con sus raíces en Benicàssim, es conocedor de primera mano de la tradición de la uva moscatel en la población de la Plana, que con la llegada y consolidación del sector turístico vio como "se perdía un manera de vivir de un pueblo y un signo de identidad", explica. Es, precisamente, el deseo de recuperar aquel espíritu, el que empujó a Juan Domingo Tárrega a iniciar una aventura que "quizás sea el peor negocio pensado con la cabeza y el mejor con el corazón" dice.

La elección de los terrenos, en el término de Benlloc, no fue casualidad, puesto que es una localidad que tiene una fuerte tradición vitivinícola, dentro de una zona, Castelló, que a finales del siglo XIX, era una las mayores productoras de España. Casi veinte años después, el balance desde aquellos primeros trabajos "ha sido positivo", considera el gerente de la bodega, y ahora la marca Mas de Rander, empieza a ser conocida.

Un millón de kilos de cítricos, 120.000 botellas de vino y moscatel y 1.300 botellas de aceite (primera cosecha), son el resultado, a día de hoy, de casi dos décadas de esfuerzo, en el cual la preocupación por la sostenibilidad y el medio ambiente, también ha sido uno de sus estandartes desde los inicios, puesto que las instalaciones están formadas por una bodega bioclimática, integrada en el paisaje y energéticamente sostenible. Ahora, como resultado de una manera de trabajar al campo y de coherencia con la filosofía de la empresa, y después de tres años de transición, la próxima cosecha de vinos ya tendrá la acreditación de ecológica. Y es que según Juan Domingo Tárrega, en unos 20 años el que no tenga esta acreditación "no existirá", puesto que "la sociedad cada vez está más mentalizada y concienciada con el medio ambiente y aspectos de la salud".

Este es un paso más que Mas de Rander ha dado con el objetivo de conseguir la máxima calidad para sus vinos y que se redondeará si prospera la solicitud para obtener la acreditación como D.O. 'Vinos de pago', una protección específica para vinos que se producen en una zona geográfica muy determinada donde las características de la tierra y el clima donde se cultivan los hacen únicos y diferenciados. "Es la clasificación más alta que puede conseguir un vino, por encima de la D.O.", explica Tárrega, que no entiende "porque después de 10 años de solicitarlo, la Indicación Geográfica Protegida de Castelló todavía no se ha convertido en D.O., cuando en otras zonas los mecanismos son más rápidos y la IGP Ávila solo ha tardado tres años al conseguirlo".

Mas de Rander está ubicado en una zona de montaña y cerca del mar, hecho que propicia que los vinos tengan una personalidad diferenciada y puedan conseguir la D.O "vinos de pago", explica Tárrega. Unos vinos que que ya tienen un prestigio internacional y que cada año se exportan en Bélgica, Alemania y Holanda, y que también han tenido pequeñas incursiones en China o en Estados Unidos. El 20% de la producción se va fuera, dice el gerente de la bodega, mientras que el resto, el 80% se queda en España. Lugares como Madrid o Barcelona son los principales demandantes de los vinos con sello Mas de Rander, mientras que solo el 5% de la producción se consume a Castelló. Tárrega piensa que "una parte de la sociedad castellonense todavía no acepta nuestro vino y para muchos siempre queda mejor pedir o comprar un Rioja, cuando está demostrado el buen nivel y la calidad de los vinos de nuestro territorio".

El Syrah, el Temps, el Blanc, la Mistela Tinta y la Mistela Roure son los productos que elabora la bodega con las variedades Cavernet Sauvignon, Garnacha, Merlot, Syrah, Moscatel Alejandria, Moscatel Hamburgo y Moscatel Frontignac y muy pronto estarán acompañados por una garnacha premium y el primer vermut de Castelló, que se presentará en breve.

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